sábado, 27 de abril de 2013

MATEMÁTICAS, FÍSICA Y QUÍMICA: Física Luis Ibañez, investigador del Instituto de Física Teórica y catedrático de la UAM “La teoría de cuerdas es la mejor candidata para ofrecer una teoría unificada”

El catedrático Luis Ibáñez de la Universidad Autónoma de Madrid, miembro del Instituto de Física Teórica (UAM-CSIC), recibió hace unos meses una Advanced Grants del Consejo Europeo de Investigación. Con esta prestigiosa beca y el apoyo de su equipo estudiará durante cinco años qué información sobre la teoría de cuerdas pueden facilitar los datos del LHC del CERN. Esta teoría puede ayudar a unificar la mecánica cuántica y la teoría de la relatividad.

¿Por qué cree que es necesaria una teoría única?

En realidad los físicos no insistimos en buscar teorías unificadas. Es la naturaleza la que parece insistir en que esa dirección es la correcta. Hasta mediados del siglo XIX se pensaba que la electricidad, el magnetismo y la luz eran fenómenos totalmente diferentes, pero en el siglo XIX se vio que eran tres aspectos de una sola teoría, el electromagnetismo clásico. La historia se ha vuelto a repetir a finales del siglo XX con la comprobación de que el electromagnetismo y las llamadas interacciones débiles –las causantes de la radioactividad natural– son dos aspectos de una sola teoría, la teoría electro-débil. Hoy en día hay indicaciones que apuntan a que todas las fuerzas fundamentales de la naturaleza, incluida la gravitación, son parte de una sola teoría unificada. La teoría de cuerdas es la candidata más seria.
¿Y por qué es la mejor candidata? 
La mayoría de la comunidad científica lo considera así porque la teoría de cuerdas no solo hace consistente los dos paradigmas de la mecánica cuántica y la relatividad general, sino que en el mismo paquete te ofrece una teoría que contiene el resto de las interacciones fundamentales de la naturaleza. Es una teoría cuántica y relativista, los dos pilares siguen intocables. La principal novedad es que todas las partículas fundamentales corresponden a diferentes modos de vibración de cuerdas extremadamente diminutas.
¿Qué quiere decir que las partículas fundamentales no son puntuales, sino modos de vibración?
Hay cosas que, miradas de lejos, parecen un punto. Esto puede ocurrir por ejemplo con una hormiga, pero cuando te acercas ves que tiene una estructura más complicada. Hasta la aparición de la teoría de cuerdas se pensaba que toda la materia estaba hecha de partículas puntuales que no contenían nada dentro de sí. La teoría de cuerdas nos dice que las partículas elementales son en realidad modos de vibración de cuerdas diminutas. La razón por la que hasta ahora no las hemos detectado se debe a que trabajamos con un régimen de energías muy bajo, que solo nos permite ver partículas puntuales.
Si tuviéramos un acelerador de partículas muchísimo más potente que el que tenemos ahora en el CERN, podríamos ver que las partículas puntuales en realidad corresponden a las vibraciones de cuerdas extendidas entre dos puntos. Este cambio de paradigma permite resolver el problema fundamental de hacer compatible teoría cuántica con gravitación.

Herschel confirma que un cometa trajo el agua a la atmósfera de Júpiter

El cometa Shoemaker-Levy 9, que impactó contra Júpiter en 1994, es el responsable de que aparezca agua en la atmósfera de este planeta gigante. El descubrimiento ha sido posible gracias a las observaciones infrarrojas del telescopio espacial Herschel de la Agencia Espacial Europea (ESA).


El misterio sobre el origen del agua presente en las capas más altas de la atmósfera de Júpiter ha sido resuelto con las observaciones de Herschel. Este observatorio espacial de la ESA ha aportado pruebas concluyentes que indican su origen por el impacto del cometa Shoemaker-Levy 9 en julio de 1994.
“Sólo Herschel ha sido capaz de proporcionar la resolución espectral necesaria para encontrar el eslabón perdido entre la presencia de agua en Júpiter y el impacto del cometa Shoemaker-Levy 9”, explica Thibault Cavalié, del Laboratorio de Astrofísica de Burdeos y autor principal del estudio que publica Astronomy and Astrophysics
Durante la colisión, una cadena de 21 fragmentos del cometa se precipitaron sobre el hemisferio sur de Júpiter a lo largo de toda una semana, dejando unas oscuras cicatrices en la atmósfera del planeta que fueron visibles durante varias semanas. 
El Observatorio Espacial Infrarrojo de la ESA, lanzado en 1995, fue el primero en detectar y estudiar la presencia de agua en las capas más altas de la atmósfera de Júpiter. Por aquel entonces ya se presentó la hipótesis de que el agua podría proceder del cometa Shoemaker-Levy 9, pero faltaban pruebas que la respaldasen. 
Los científicos fueron capaces de excluir un origen interno, como por ejemplo vapor de agua procedente de capas más bajas de la atmósfera del planeta, ya que el vapor no es capaz de atravesar la ‘trampa fría’ que separa la estratosfera de la capa visible de nubes en la troposfera de Júpiter.

domingo, 21 de abril de 2013

Una hipotética quinta fuerza de la naturaleza permitiría "ver" el interior de la Tierra

Algunos especialistas en física de partículas piensan que puede existir una quinta fuerza de la naturaleza, aunque nunca ha sido detectada. Esta quinta fuerza se sumaría a la gravedad, las fuerzas nucleares fuerte y débil y el electromagnetismo.

A esta hipotética quinta fuerza se la describe como interacción espín-espín de largo alcance. En teoría, la quinta fuerza dependería de que los elementos constituyentes de los átomos (electrones, protones y neutrones), separados por distancias enormes, "perciban" la presencia unos de otros.

Si existe, esta nueva y exótica fuerza conectaría a la materia en la superficie terrestre con la materia a cientos o incluso miles de kilómetros de profundidad dentro del manto de la Tierra, y podría proporcionar nuevos datos sobre la composición y las características del interior de la Tierra, del cual se sabe poco debido a su inaccesibilidad.

Los investigadores, del Amherst College en Massachusetts y la Universidad de Texas en Austin, y financiados por la Fundación Nacional de Ciencia (NSF), en Estados Unidos todas estas instituciones, han ideado y descrito una nueva técnica basada en esa cualidad de la hipotética quinta fuerza.


sábado, 20 de abril de 2013

Stephen Hawking: “El universo no necesitó ayuda divina para formarse”

Stephen Hawking triunfó esta semana en Pasadena (cerca de los Los ángeles) al impartir una conferencia sobre El origen del universo en el Instituto de Tecnología de California (Caltech). Mucha gente hizo cola durante 12 horas para lograr entrar. Y el célebre físico británico fue contundente: “Nuestro universo no necesitó ninguna ayuda divina para formarse”, según informa Space.com. Abordó cuestiones fundamentales como “¿Por qué estamos aquí?” y recordó que mucha gente todavía busca una solución divina para contrarrestar las teorías los físicos curiosos que investigan el cosmos. “¿Qué estaba haciendo Dios antes de la divina creación? ¿Estaba preparando el infierno para la gente que hiciese tales preguntas?”, bromeó.
En su charla popular, Hawking repasó el debate teológico sobre la creación del cosmos y las teorías cosmológicas científicas (incluida la alternativa al Big Bang del universo estacionario, de Fred Hoyle) antes de entrar en la física relativista y la cosmología con sus teorías, incluidas las más avanzadas Volviendo al asunto religioso contó que, en los años ochenta, cuando él publicó un artículo científico sobre el momento inicial del universo, el papa Juan Pablo II advirtió a la comunidad científica contra el estudio del momento de la creación, dado que era sagrado. “Me alegró no ser arrojado a la inquisición”, bromeó.
La conferencia concluyó con un llamamiento del célebre físico teórico por continuar la exploración del cosmos y del espacio, como una necesidad humana. “No creo que sobrevivamos otros mil años sin escapar de nuestro frágil planeta”, dijo. Hawking ha pasado un mes en Caltech, como suele hace todos los años, para discutir problemas de física con sus colegas, como su amigo Kip Thorne, señala Space.com.

Enlace en: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/04/20/actualidad/1366476356_380123.html

El casquete polar antártico tiene 33,6 millones de años


El casquete de hielo continental antártico surgió por primera vez durante el Oligoceno hace 33,6 millones de años, según demuestran los datos de una expedición internacional liderada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

La expedición internacional Integrated Ocean Drilling Program coordinada Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha obtenido información de los sedimentos de las profundidades del hielo antártico hasta determinar que el casquete polar de esta región tiene 33,6 millones de años. El hallazgo acaba de ser publicado en la revista Science.
Antes de que el hielo se asentara sobre el continente antártico, la Tierra era un lugar cálido de clima tropical. En esta región, el plancton gozaba de gran diversidad hasta que la glaciación redujo estas poblaciones a solo aquellas capaces de sobrevivir en el nuevo clima.
La expedición internacional ha obtenido esta información gracias a la historia paleoclimática que se conserva en los estratos de sedimento de las profundidades antárticas.
La investigadora del CSIC en el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (centro mixto del CSIC y la Universidad de Granada) Carlota Escutia, que ha liderado la expedición, explica: “El registro fósil de las comunidades de organismos dinoflagelados refleja una gran disminución y especialización de dichas especies que tuvo lugar al establecerse el casquete de hielos y con el las estaciones marcadas por la formación y desaparición de la banquisa de hielos”.
El origen del casquete polar continental antártico marca el inicio del funcionamiento de sus comunidades planctónicas que aún perdura en la actualidad. Dicha capa de hielo se asocia a su banquisa, que es la parte helada que desaparece y reaparece en función de la estacionalidad del clima.

viernes, 19 de abril de 2013

La Actividad Solar Desencadena Impresionantes Auroras


Estos coloridos espectáculos se producen cuando las partículas del viento solar, con carga eléctrica, son canalizadas por las líneas del campo magnético terrestre hasta chocar con los átomos de las capas más altas de nuestra atmósfera. Cuando impactan con átomos de oxígeno se produce un resplandor verde, como el de esta imagen. 
Hace siglos que se conoce la relación entre las auroras y la actividad solar, pero los satélites han permitido a los científicos empezar a descifrar los mecanismos físicos que las provocan. 
El cuarteto de satélites Clúster de la ESA vuela en formación en órbita a la Tierra, surcando su entorno magnético para estudiar la conexión entre el Sol y nuestro planeta.
En un nuevo estudio, Clúster ha analizado unos violentos fenómenos magnéticos conocidos como subtormentas, que provocan variaciones en la corriente de viento solar que colisiona con el escudo magnético de la Tierra – la magnetosfera.
Durante una subtormenta, la cola de la magnetosfera terrestre se comprime y emite potentes chorros de plasma de alta energía hacia el planeta, a una velocidad que puede alcanzar varios kilómetros por segundo. Este fenómeno ayuda a las partículas de plasma a infiltrarse en las capas superiores de la atmósfera, generando auroras. 
Estas ráfagas de plasma, conocidas como BBFs (siglas en inglés de ‘bursty bulk flows’), duran muy poco, de 10 a 20 minutos. El estudio realizado con Clúster descubrió que, a pesar de su brevedad, las BBFs transportan mucha más energía de la que se pensaba – casi un tercio del total que termina llegando a la Tierra durante una aurora. 
Hasta ahora se pensaba que su contribución era algo marginal, apenas un 5%. 
Los nuevos datos demuestran que se había subestimado la importancia de las BBFs, y nos podrían ayudar a comprender mejor los efectos de la meteorología espacial sobre nuestro planeta.
La misión Swarm de la ESA, que se lanzará en junio de este año, estudiará en detalle la complejidad del campo magnético de la Tierra y su relación con el Sol.

Enlace en : ESA

Perfeccionan el método matemático de simulación del sistema solar

Investigadores de la Universidad del País Vasco han desarrollado modelos matemáticos con el fin de perfeccionar una simulación que muestra la evolución del sistema solar a través del tiempo. Los métodos propuestos permiten realizar cálculos de simulación de manera más rápida y precisa.

Representación del sistema solar. / NASAUn equipo de investigadores de la Facultad de Informática de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha desarrollado modelos matemáticos con el objetivo de perfeccionar una simulación que muestra la evolución del sistema solar a través del tiempo.
Según los científicos, los nuevos métodos propuestos, que han sido publicados en la revista Applied Numerical Mathematics, permiten realizar cálculos de simulación de manera más rápida y precisa.
Los responsables del proyecto señalan que la metodología seguida es un claro ejemplo de interdisciplinariedad y de colaboración, ya que han participado matemáticos, informáticos, físicos y astrónomos, y, aunque gran parte del trabajo se ha realizado en la UPV/EHU, también han tomado parte las universidades de Valencia y Castellón y el Observatorio de París.
El matemático Ander Murua explica que en el Observatorio de París, el reconocido astrónomo Jacques Laskar está estudiando la evolución del sistema solar. Entre otras cuestiones, ha elaborado precisos modelos matemáticos del sistema solar, y, mediante métodos numéricos desarrollados por potentes ordenadores, ha realizado cálculos que permiten conocer su evolución durante millones de años.
Cambios de órbita
Contrastando la información astronómica obtenida por Laskar en dichos cálculos y simulaciones con datos geológicos, se puede conocer la relación existente entre los cambios de órbita de la Tierra y las glaciaciones y los calentamientos. Estos datos pueden ser de utilidad para prever acontecimientos futuros. Para las simulaciones, son importantes tanto el modelo matemático del sistema solar como los métodos numéricos empleados, dice Murua.
La última simulación fue efectuada por el equipo de Laskar hace aproximadamente tres años, y se remontó hasta hace 250 millones de años. Los ordenadores trabajaron un año entero en la simulación. No obstante, aunque Laskar considera que los datos obtenidos sobre los últimos 50 millones de años son fiables, al remontarse más atrás en el tiempo los datos pierden rápidamente su fiabilidad, a causa del comportamiento caótico del sistema. Según Murua, “al parecer, Laskar se propondrá en la próxima simulación retroceder, con resultados fiables, 70 millones de años, perfeccionando el modelo matemático y los métodos numéricos para hacer los cálculos. “

miércoles, 3 de abril de 2013

¿En ruta de colisión? Un cometa se dirige hacia Marte



A lo largo del tiempo, las naciones de la Tierra que cuentan con tecnología espacial han enviado docenas de sondas y vehículos exploradores a Marte. Hoy en día, hay tres satélites activos circulando alrededor del Planeta Rojo mientras dos vehículos exploradores, Opportunity (Oportunidad, en idioma español) y Curiosity (Curiosidad, en idioma español), se desplazan debajo de ellos, sobre las rojas arenas. Marte es seco, desierto y aparentemente carece de vida. 

Pronto, estos dispositivos podrían hallarse explorando un tipo de mundo muy distinto.
"Hay una pequeña pero nada despreciable probabilidad de que el cometa 2013 A1 se estrelle contra Marte en octubre de 2014", dice Don Yeomans, del Programa de Objetos Cercanos a la Tierra (Near-Earth Object Program, en idioma inglés), de la NASA, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (Jet Propulsion Laboratory o JPL, por su sigla en idioma inglés). "Las soluciones actuales sugieren que hay una probabilidad en dos mil de que esto suceda". 

El núcleo del cometa tiene probablemente de 1 a 3 kilómetros de diámetro y se aproxima a gran velocidad, alrededor de 56 km/seg (aproximadamente 125.000 millas por hora). "Si llegara a chocar contra Marte, produciría una explosión con una energía equivalente a 35 millones de megatones de dinamita", estima Yeomans. 

A modo de comparación, cabe mencionar que el impacto del asteroide que terminó con los dinosaurios terrestres hace 65 millones de años fue unas 3 veces más poderoso, produjo una energía equivalente a 100 millones de megatones. Otro punto de comparación es el meteoro que explotó sobre Chelyabinsk, Rusia, en febrero de 2013, el cual dañó edificios y arrojó personas al suelo. El cometa de Marte contiene potencialmente 80 millones de veces más energía que aquel relativamente exiguo asteroide. 
Un impacto no necesariamente sería el fin del programa de la NASA en Marte, pero sí transformaría el programa, y también al mismo Marte. 

"Yo lo veo como un gigantesco experimento sobre el clima", dice Michael Meyer, quien es el científico principal del Programa de Exploración de Marte (Mars Exploration Program, en idioma inglés), en las oficinas centrales de la NASA. "Un impacto como este arrojaría una gran cantidad de material hacia la atmósfera de Marte: polvo, arena, agua y otros desechos. El resultado podría ser un planeta Marte más caliente y húmedo que el que conocemos ahora". 

A Meyer le preocupa que el vehículo explorador todo terreno Opportunity, impulsado por energía solar, pueda tener dificultades para sobrevivir si la atmósfera se vuelve opaca. En cambio, el vehículo explorador Curiosity, impulsado por energía nuclear, continuaría su misión sin problemas. También destaca que los vehículos en órbita alrededor de Marte tendrían problemas para distinguir la superficie, por lo menos por un tiempo, mientras los desechos se asientan.

Un Agujero Negro Se Despierta ParaTomar Un Aperitivo




Los astrónomos han sido testigos del despertar de un agujero negro, tras décadas de inactividad. El agujero negro ha devorado un objeto de baja masa -una enana marrón o un planeta gigante- que se le acercó demasiado. Un fenómeno similar ocurrirá pronto con el agujero negro situado en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, que engullirá una nube de gas.
El telescopio espacial de la ESA Integral fue el primero en alertar del despertar del agujero negro en la galaxia NGC4845, a 47 millones de años luz de distancia. Los telescopios XMM-Newton, de la ESA; Swift, de la NASA; y el detector de rayos X japonés MAXI, a bordo de la Estación Espacial Internacional, también han observado el fenómeno. 
Los astrónomos estaban observando otra galaxia con Integral, cuando detectaron un destello muy brillante en rayos X procedente de otra región en el mismo campo de visión. XMM-Newton confirmó que la fuente era NGC4845, una galaxia que nunca había sido detectada en altas energías. 
Junto con Swift y MAXI la emisión fue observada a lo largo de todo el año 2011, desde su máximo en enero, cuando el brillo de la galaxia se multiplicó por mil, hasta su desvanecimiento. 
“La observación fue completamente inesperada, procedente de una galaxia que ha permanecido tranquila durante al menos 20 o 30 años”, dice Marek Nikolajuk de la Universidad de Bialystok, Polonia, y autor principal del artículo en Astronomy & Astrophysics. 
Analizando las características del destello los astrónomos pudieron determinar que la emisión procedía del halo de material en torno al agujero central de la galaxia. Este objeto destrozaba y se alimentaba de otro de una masa entre 14 y 30 veces la de Júpiter, un rango que se corresponde con el de las enanas marrones –objetos subestelares que carecen de la masa suficiente como para iniciar la fusión del hidrógeno en sus núcleos, como hacen las estrellas-. 
Sin embargo los autores advierten que este objeto podría tener una masa incluso menor, de apenas unas cuantas veces superior a la de Júpiter, lo que lo situaría en el rango de los planetas gigantes. 
Estudios recientes han sugerido que los objetos de masa planetaria de este tipo, que se encuentran flotando libremente en el espacio tras haber sido expulsados de sus sistemas solares originales por interacciones gravitatorias, podrían ser muy comunes en muchas galaxias. 
Se estima que el agujero negro en el centro de NGC 4845 tiene una masa 300.000 veces superior a la de nuestro Sol. Y le gusta jugar con su comida: la forma en que la emisión aumentó y decayó revela que hay un retraso de entre dos y tres meses entre la descomposición del objeto y el calentamiento de los residuos en el entorno del agujero negro.  
 

La página web como herramienta mental para el desarrollo de competencias, en un curso de Física para ingenieros



Se presenta un estudio exploratorio para evaluar la influencia en el aprendizaje, de un sitio web de la asignatura Física 1, por competencias, para estudiantes de ingeniería. Se parte de un enfoque socio cultural, considerando las tecnologías de la información como un instrumento de mediación y que su uso, como herramientas mentales, permite que tengan mayor influencia en el proceso de aprendizaje. Se muestran los resultados de la evaluación, con los datos aportados por encuestas realizadas a los estudiantes de dos grupos piloto, de las estadísticas de visitas al sitio y de la comparación de las entregas de las actividades de aprendizaje de otros semestres. Se concluye que la influencia del sitio web en el aprendizaje de los estudiantes fue positiva.